Subsidiarias
Fincas generadoras de bienestar social y ambiental en Costa Rica
Finca San Pablo
Finca San Pablo es pionera en sostenibilidad bananera, ubicada en Costa Rica, esta finca marco un hito histórico al convertirse en la primera finca de banano certificada con C-Neutro del país.
Fundada en 1968, ha sido fuente de desarrollo y empleo para más de 200 personas, produciendo y exportando en promedio 850 000 cajas de fruta al año con los más altos estándares de calidad y sostenibilidad.
Gracias a esta finca, CORBANA impulsa investigaciones científicas y la validación de tecnologías innovadoras, las cuales pueden ser apreciadas por los empresarios bananeros.
Proyecto Agroforestales de Sixaola
La finca Agroforestales cuenta con una extensión de 1,250 hectáreas, donde se encuentran cerca de 400 ha de bosques primarios con más de 100 años y unas 600 ha de bosque secundario regenerado, el cual estuvo sembrado con cultivos como banano y cacao.
Anteriormente fueron terrenos de la United Fruit Company. Hoy día albergan gran variedad de especies de plantas, árboles y animales silvestres.
En el año 2012, The Nature Conservancy (TNC) detectó la conservación de 164 especies de plantas, 158 especies de helechos, 51 especies de mamíferos, 141 especies de aves, 25 especies de reptiles y 20 especies de anfibios.
Esta flora y fauna hacen de este bosque una zona de conservación invaluable para el país y la humanidad, especialmente porque contribuye con el corredor biológico mesoamericano, la fijación de carbono y la producción de oxígeno.
Las áreas boscosas de Agro Forestales ubicadas entre las comunidades de Mata de Limón y San Miguel, desde el año 2001 y hasta la fecha, han formado parte del Programa de Pago de Servicios Ambientales de FONAFIFO, en el que se han logrado mantener hasta un acumulado de 1000 hectáreas en diferentes contratos. Según este programa, los servicios ambientales o ecosistémicos generados en beneficio de la protección de ambiente son: la mitigación de emisión de gases efecto invernadero, la Protección de la biodiversidad para su conservación y uso sostenible y la protección agua para uso urbano, rural o hidroeléctrico.
Adicionalmente, durante este año 2025 se formalizó la participación de estas áreas boscosas en la Estrategia Nacional Red++ (otro programa de FONAFIFO) el cual genera un reconocimiento por participación en al reducción de emisiones de gases efecto invernadero de los años que van del 2018 al año 2024, con áreas que van de las 43.61 ha hasta las 836.42 ha según estudio técnico realizado por FONAFIFO.
En el año 2012, The Nature Conservancy (TNC) detectó la conservación de 164 especies de plantas, 158 especies de helechos, 51 especies de mamíferos, 141 especies de aves, 25 especies de reptiles y 20 especies de anfibios.
Esta flora y fauna hacen de este bosque una zona de conservación invaluable para el país y la humanidad, especialmente porque contribuye con el corredor biológico mesoamericano, la fijación de carbono y la producción de oxígeno.
