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Imagining the banana of the future

Imagining the banana of the future

 
 
 
 

 
 
 
 

 

 
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The banana has conquered land. It has conquered governments. But so far, it hasn’t been able to conquer its own biological limitations. And nowhere was this more apparent than—of all places—at the 2016 International Banana Congress.

Every few years, banana experts worldwide gather in one place to share information about their crop. This year, CORBANA, a Costa Rican association of banana experts, had arranged to host the meeting in San José, Costa Rica, the capital city of one of the most productive banana-growing countries on Earth. The location seemed to be the perfect place to assemble banana experts to discuss the crisis facing world banana crops, a fungal disease known as Fusarium wilt, or Panama Disease, which has been choking banana plantations for decades.

But several weeks before the scheduled April 2016 conference, it occurred to CORBANA officials that Costa Rica might actually be the worst place to host all of the world’s growers: People who attend the conference often come from all over the world, including the places where the disease has already taken hold. Visitors could bring in that terrifying fungus on their shoes, or in samples of fruit or field material.

That risk was deemed unacceptable, so at the last minute, CORBANA moved the meeting to Miami. “It was very surprising,” says Randy Ploetz, a University of Florida plant pathologist. “I think it reflected how nervous these people were.”

By “these people,” he means the banana growers of Central and South America, longtime banana giants who are now increasingly frightened by the fungus that could demolish their entire industry; and along with it, a huge slice of their countries’ economies.

Bananas are unlike almost all other fruits in that there’s only one variety, the Cavendish, available in every supermarket (see The Miracle of the Modern Banana.) Producing identical bananas requires they be cloned, and cloning gives every tree the same immune system. A disease that can take out one banana tree can realistically take out all of them.

The latest strain of Panama Disease isn’t new, but its spread has quickened in recent years. Since the 1990s, it spread across most of Eastern Asia, then to Africa, and then Europe. Considering North America has an unsuitable climate to produce bananas at commercial scale, that left South America as the only haven left to grow Cavendish bananas—but not for long. One fruit researcher I talked to called its arrival in the Western Hemisphere “inevitable.” Another called the banana industry “a long-term train wreck.”

Trying to limit the spread of biological material from infecting a cloned species can be like trying to stop a wildfire with a few dozen spray bottles. Globalization of people and products has lead some researchers to think that Panama disease has probably already arrived in South America. It could take decades to infect the entire continent, but the first domino in a long series may have already been toppled.

So far, Panama Disease can’t be stopped. But there is strategy to deal with it. In the 1960s when an earlier strain of the disease struck Panama, Costa Rica and Honduras, the countries responded by abandoning their market leader, the once-popular Gros Michel (a.k.a. Big Mike), in favor of the then-immune Cavendish. After half a century, some banana growers are hoping the industry can nimbly transition to a third-generation banana. “Fifty years later, we have much more technology and tools to overcome this disease,” says Jorge Sauma, chief executive of CORBANA in Costa Rica.

So what will tomorrow’s bananas look like? It depends who you ask. One low-hanging strategy is to create a somaclonal variation of the Cavendish—a hybridized sibling that’s similar to the Cavendish but not identical. It wouldn’t be entirely immune to Fusarium wilt, but it could keep the industry afloat.

Another option is a genetically modified banana using emerging CRISPR gene editing technology to rewrite the Cavendish’s genetic code to resist specific diseases and pests. Researchers at UC Davis and in the Netherlands are trying the opposite, as well: studying the genetic code of the fungus to learn how to stop it.

And then there’s the third option—the wild card—of stumbling upon an entirely new banana. In Southeast Asia, where bananas were first domesticated, this isn’t entirely far-fetched; there are hundreds of banana varieties, one of which could follow the Cavendish the way the Cavendish followed the Gros Michel.

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4 de agosto se establece como Día del Trabajador Bananero

4 de agosto se establece como Día del Trabajador Bananero

Los diputados acordaron establecer el 4 de agosto como el Día Nacional del Trabajador Bananero.

Esta tarde los diputados dieron segundo debate a este proyecto que fue presentado por el diputado del Frente Amplio, Gerardo Vargas Varela.

El proyecto fue votado en primer debate el pasado 4 de agosto y  este martes tuvo una votación de 42 diputados a favor y tres en contra.

“Hoy es un día histórico, para recordar lo que ha significado para el país que no se puede separar de la historia del banano y de sus trabajadores”, explicó el frenteamplista.

El objetivo de la iniciativa es lograr que se pueda conmemorar y explicar la trascendencia del cultivo del banano, el impacto positivo y negativo de las empresas bananeras y la lucha los trabajadores, para que se recuerde en las escuelas y colegios.

“Esto implica sacar a la luz pública que ha estado solo en libros como "Mamita Yunai", pero hay un montón de héroes ocultos dentro del mundo bananero e incluso empresarios que han metido capital en ese mundo, historia de sindicatos, de lucha, son muchas cosas”, reafirmó Vargas.

Los diputados resaltaron la importancia de que los costarricenses, en especial los de la ciudad, conozcan la realidad de los trabajadores del sector.

El socialcristiano Luis Vásquez agradeció a los empresarios bananeros que han brindado apoyo y desarrollo a Limón, aunque también lamentó que otros han explotado a los trabajadores.

Solo en Limón se cuentan alrededor de 45 mil hectáreas de banano, lo que representa 45 mil trabajadores directos y 100 mil de manera indirecta.

“Este promedio se calcula por un trabajador por hectárea, y otros más por ejemplo choferes de furgones, los que limpian el banano, los empacan y hablamos de uno de los principales productos de exportación al país”, indicó el diputado Vargas.

Este día no sería feriado, ni de pago obligatorio de ley.

Industria del banano

De acuerdo con cifras de la Corporación Bananera Nacional (Corbana). Históricamente la producción bananera costarricense se ha destinado al mercado de Estados Unidos y a la Unión Europea.

En el año 2015, tal como en el año 2014, el primero de los destinos fue la Unión Europea adonde se envió el 55,2% de la fruta nacional y a Estados Unidos el 36% del total de la producción bananera de exportación.

Otros mercados recibieron en total 8,8% de la fruta costarricense, destacando Panamá, Arabia Saudita y Rusia, así como países europeos no incorporados a la Unión Europea (especialmente Turquía y Noruega).

En el año 2015, Costa Rica exportó 101 millones de cajas de banano con un peso de 18,14 kilos cada una; es decir, alrededor de 1.825.498 toneladas métricas. 

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2016, buen año para bananeros en Costa Rica

2016, buen año para bananeros en Costa Rica

El volumen de las exportaciones costarricenses de banano subió un 17,5% en el primer semestre de este año, comparado con igual periodo del 2015.

En tanto, el ingreso en dólares se incrementó en un 24,4%, de acuerdo con cifras solicitadas a la Corporación Bananera Nacional (Corbana). La venta al exterior de banano generó un acumulado de $535 millones, entre enero y junio del 2016. En igual lapso del 2015 se vendieron $430 millones y en el 2014 de $474 millones.

Jorge Sauma, gerente general de Corbana, explicó que el año pasado fue muy difícil para los bananeros, afectados por las inundaciones en las fincas. Por eso, señaló, el aumento comparado con el 2015 es engañoso y es apenas una recuperación.

Pero aún comparando las cifras bananeras de los primeros 6 meses de este año con igual periodo del 2014 (año “normal”), el incremento se puede calificar de bueno, reconoció Sauma.

Con respecto al primer semestre del 2014, el volumen de las exportaciones bananeras aumentó un 7,1%, mientras que el valor de las ventas al exterior se elevó un 13% en la comparación de estos últimos periodos.

Édgar Quirós, presidente de la Cámara Nacional de Productores Independientes de Banano (Anaproban), agregó al factor del buen clima una condición de mercado: las exportaciones de Colombia bajaron, pues ese país se vio afectado por condiciones climáticas. Eso causó que toda la fruta costarricense se exportara y se eliminara el rechazo.

Al clima se une un factor de mercado: la merma en las colocaciones de algunos países, como Colombia y Filipinas, afectados en un caso por la sequía, y en otro, por mucha lluvia.

El banano es el primer producto de exportación de Costa Rica, medido por generación de divisas, delante de piña, otros dispositivos médicos y prótesis de uso médico, según el anuario estadístico de exportaciones 2015 de la Promotora del Comercio Exterior (Procomer). En conjunto, el rubro de dispositivos médicos en general se coloca en primer lugar.

Las cifras de Corbana indican que esta actividad frutera genera 40.000 empleos directos y 100.000 indirectos. La mayoría de las plantaciones se sitúa en el Caribe. Se calcula que hay unas 43.500 hectáreas cultivadas.

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Industria bananera protege más de 10 mil hectáreas de bosque

Industria bananera protege más de 10 mil hectáreas de bosque

El sector bananero costarricense busca una producción sostenible gracias a su compromiso social y ambiental, con el que ha logrado resguardar la biodiversidad con la conservación de más de 10 mil hectáreas de bosque en el Caribe.

Para el gerente general de Corbana, el ingeniero Jorge Sauma, la industria bananera tica es un ejemplo a nivel internacional, ya que el área sembrada es mucho menor que el 1% del total del territorio del país y aún así, exportó alrededor de 101 millones de cajas de fruta en el año 2015.

Por su parte, el Coordinador de la Comisión Ambiental Bananera, Sergio Laprade, indicó que este compromiso ha tomado 23 años.

Por ejemplo, en la finca de Agroforestales de Corbana tiene una dimensión 1.200 hectáreas de bosque protegido.

Según el inventario biológico realizado por The Nature Conservancy, hay 559 especies protegidas de las cuales: 164 son plantas, 158 helechos, 51 mamíferos, 141 aves, 25 reptiles y 20 anfibios.

Otro ejemplo del accionar del sector en aras de proteger los recursos naturales, es que el 99% de las fincas bananeras cuentan con al menos una certificación ambiental internacional.

También, que el 90% de las fincas trabajan en la reducción del consumo de agua y que el 100% tiene planes para el manejo adecuado de los desechos sólidos y en las fincas hay coberturas vegetales en los canales de drenaje.

Impuesto de exportaciones en bananeras se utiliza para mitigar inundaciones en Limón

Impuesto de exportaciones en bananeras se utiliza para mitigar inundaciones en Limón

En el marco del convenio entre la Corporación Bananera Nacional y la Junta de Administración Portuaria y Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica, CORBANA destinó 808 millones de colones para atender el mantenimiento de los principales canales de Matina y los canales del norte de la provincia de  Limón.

El Gerente General de CORBANA, Jorge Sauma comento que las obras son financiadas por medio del Fondo Especial de Prevención e Infraestructura, el cual toma los recursos del impuesto de las exportaciones bananeras. 

Ya se finalizó el 100% de la intervención en los canales de Pascal, Asoliba, San José Creek y Kamuk y se pretende que las obras continúen y se realicen oportunamente considerando que se beneficiarán aquellas comunidades más propensas a ser afectadas  por desastres naturales en la zona del Caribe y en su mayoría son poblaciones cercanas a las fincas bananeras, comentó Sauma.

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“Baby banano” potenciaría exportación

“Baby banano” potenciaría exportación

La demanda del “baby banano” está en crecimiento en el mercado internacional, lo que abre la oportunidad a los exportadores nacionales de incrementar la comercialización de este tipo de fruta para obtener mejores ganancias.
Hasta la fecha, el país cuenta con unas 200 hectáreas cultivadas el también denominado ”Lady Finger” (dedo de señora), el cual es muy gustado por su diminuto tamaño, para utilizarlo tanto en adornos tropicales de mesa como un producto delicatessen para consumo.
Impulsar mejores prácticas e incrementar la tecnología agrícola es el objetivo de la Corporación Bananera Nacional (Corbana) con el fin de potenciar los volúmenes de venta de esta fruta que ya se exporta desde hace algunos años.
El dátil tiene un diferencial de hasta un 30% más con respecto al Cavendish que es la variedad de banano exportada por Costa Rica hacia Europa los Estados Unidos, ya que se considera como una fruta exótica.
La producción se concentra en las zonas de Matina, Guápiles, Siquirres y Batán, para un total de 155 fincas aproximadamente cultivadas con esta variedad.
“Estamos trabajando más de cerca con unos 40 pequeños productores haciendo un plan integral para mejorar la productividad y darles soporte técnico. Estamos ilusionados con el proyecto pero tenemos que analizar bien porque hay momentos en que la demanda es mucha y otras en que baja”, dijo Jorge Sauma, gerente de la Corporación Bananera Nacional (Corbana).
El año pasado, Costa Rica exportó unas 230 mil cajas de 40 libras (18,4 kilos), es decir, más de 2,9 millones de kilogramos de baby banano a Europa principalmente, siendo Francia el destino líder, seguido por Bélgica y Alemania.

Los principales competidores de Costa Rica, tanto en esta especie como en la variedad Cavendish, son Ecuador, cuyo volumen se concentra más en Estados Unidos, y Colombia que destina la mayor parte de su producción a la Unión Europea.
El banano dátil se encuentra en cadenas como Walmart, Kroger, Hannaford, Coles, Harris y Sobeys, entre otras. El costo aproximado a nivel de supermercado en Estados Unidos oscila entre los $6 y los de $7,50 por kilo.
En Woolworths, por ejemplo, el precio del banano tradicional es de $2,48 por kilogramo, el de banano orgánico de $5,98 y el dátil $7,50.
Otra de las ventajas de este producto es su resistencia a la sigatoka negra, la principal enfermedad del banano en América, África y Asia, que deteriora las hojas, retrasa la floración y afecta la productividad.
Además, el uso de agroquímicos es de hasta un 30% menos que la variedad tradicional, lo que supone un mayor ahorro para los productores.

Costa Rica: Nuevas variedades de plátano buscan aumentar competitividad del cultivo

Costa Rica: Nuevas variedades de plátano buscan aumentar competitividad del cultivo

En Costa Rica, cerca de 6 mil familias, producen más de 10 mil hectáreas de plátano, principalmente en la zona Caribe, Sarapiquí, Norte y Sur, entre otras zonas del país.

En Costa Rica se consumen más 40 mil toneladas de plátano y la industria procesa cerca de 52 mil toneladas, tanto para mercado nacional como internacional. Únicamente se exporta un 5% de plátano fresco, de la producción nacional. 

En este contexto se llevó a cabo una investigación de nuevos cultivares de plátanos, que fue realizada en la Finca Experimental de CORBANA en coordinación con el Ministerio de Agricultura y Ganadería de Costa Rica (MAG) y apoyo de la Fundación para el Fomento y Promoción de la Investigación y Transferencia de Tecnología Agropecuaria de Costa Rica (FITTACORI).

Los productores de plátano cuentan con siete nuevas variedades de plátano según mercado de destino, lo que permitirá a la industria y a los productores ser más competitivos y ofrecer a los consumidores un producto inocuo y de mayor calidad.

Dichas variedades, que se caracterizan por ser aptas para la industria y consumo en fresco, por su tamaño y excelente calidad, son conocidas como “curraré tallo verde”, “curraré corriente”, “curraré planta baja”, “doña María”, “Cóbano”, “dominico harton” y “fhia 20”, y fueron probadas en la finca Experimental de CORBANA en 28 Millas de Matina (provincia de Limón). En promedio los cultivares sobrepasan los 15 Kilogramos por racimo, lo que los hace muy cotizados para la exportación.

Con el fin de propagar las nuevas variedades, se entregó una muestra de semillas de cada variedad a 8 colegios técnicos agropecuarios ubicados en Guácimo, Talamanca, Acosta, Puriscal, Turrubares, San Mateo, Piedades de San Ramón y San Vito, así como a la Universidad de Costa Rica y al Instituto de Investigación en Transferencia de Tecnología Agropecuaria (INTA), entre otros.

“La idea es que la semilla sea reproducida por los diferentes laboratorios de los colegios técnicos y luego sea distribuida entre todos los productores de todo el país. Se espera en menos de un año tener suficiente semilla disponible”, aseveró Víctor Solano Artavia, Gerente del Programa Nacional de Musáceas del MAG.

“Me parece un evento muy interesante y creo que dichas variedades pueden contribuir en el mejoramiento de la economía de nuestro país. Yo como representante de la industria les puedo decir que nosotros incorporamos en nuestros productos plátanos de primera y segunda calidad como garantía de que el producto que exportamos es de excelente calidad y se pueda servir con gran orgullo en todas las mesas del mundo”, comentó Blanca Blanco, representante de la industria platanera.

Por su parte Felipe Arguedas Gamboa, Viceministro del MAG, manifestó que “el uso de la tecnología basada en el conocimiento es una alternativa que tiene Costa Rica para seguir siendo competitivo desde el punto de vista de la producción agropecuaria. Esa tecnología nos permite producir productos sostenibles, que sean comercializables y a buen precio”, dijo.

Además, anunció que en las próximas semanas el MAG firmará un convenio con el Ministerio de Educación Pública (MEP), con el fin de trabajar conjuntamente con los colegios agropecuarios de todo el país y a la vez, aprovechar las fincas de esos colegios y convertirlas en centros de producción para que sirvan para la capacitación del pequeño y mediano productor.

Con el fin de informar y transferir los resultados obtenidos de la validación de las variedades de plátano, según demanda de los diferentes segmentos del mercado, el MAG, a través del Programa Nacional de Musáceas (PRONAMU), CORBANA, y FITTACORI, realizaron recientemente un día de campo.

Dicha actividad fue dirigida a productores, industriales, comercializadores, académicos, representantes de la banca estatal, proveedores, empresas de insumos agropecuarios, funcionarios de la Oficina Nacional de Semillas (ONS), estudiantes y profesores de colegios técnicos agropecuarios y organizaciones de productores entre otros actores de la agrocadena del cultivo de plátano.

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Queremos ser competitivos sin ceder en lo social y lo ambiental

Queremos ser competitivos sin ceder en lo social y lo ambiental

Durante muchos años, Costa Rica fue el líder mundial en comercialización de banano, hasta que otros países con mayor capacidad de área cultivada comenzaron a ganarle la partida.

No obstante, las exportaciones mantienen un ritmo constante pese a las fluctuaciones del clima que impactaron de forma sensible el comercio del año pasado.

Mantener esa competitividad, asegurar el mercado y garantizar la preferencia por la fruta costarricense son los grandes desafíos que enfrenta la Corporación Bananera Nacional (Corbana), para lo cual implementará este año un sello de Indicación Geográfica (IG), aprobado el año pasado por el Consejo de Asociación de la Unión Europea.

La diferenciación que ofrece este distintivo que ningún otro exportador de banano posee, sería la oportunidad para aumentar los volúmenes de venta en el mercado europeo, según considera Jorge Sauma, gerente de Corbana.

¿Por qué obtener la Indicación Geográfica?

“Banano de Costa Rica” es algo por lo que venimos luchando desde hace muchos años, ha sido un trámite muy largo y, finalmente, la Unión Europea le dio la aprobación el año anterior.
Creemos que en este momento, el consumidor juega un rol muy importante, entonces queremos que se reconozca el banano por los dos esfuerzos más grandes que hacemos que son la parte social y ambiental.

¿Qué beneficio nos genera como país?

El hecho de tener el sello es todo un proceso que certifica todo lo que hemos dicho. La campaña de Costa Rica dice que es importante cómo sabe y cómo se ve pero más importante cómo es producido.
No queremos ceder, la competitividad del país está muy amenazada pero nosotros queremos seguir y ese es el gran desafío, ser competitivos sin ceder en lo social y lo ambiental.
Con la IG esperamos que los países tengan mayor preferencia por la fruta costarricense y que los consumidores pidan que por favor la fuente de suministro sea de Costa Rica.

¿A partir de cuándo y cómo funcionará la IG?
Este año. Comenzaremos a implementar todo en agosto o setiembre próximos. La finca interesada debe cumplir con un proceso de certificación y hay un consejo que verifica ese cumplimiento y que entrega el sello.

¿Esto significa alguna inversión por parte de los productores?
En algunos casos sí, pero nosotros siempre les ayudamos. En los servicios que brindamos además de asistencia técnica, laboratorio e investigación tenemos crédito para quien lo necesite.
Sin embargo, no es mucho porque ya todos ellos tienen certificaciones de Rainforest Alliance, la ISO 14001 y Global Gap, y eso es prácticamente lo mismo.

Usted hablaba de logros ambientales y sociales. ¿Cuáles son estos?
Costa Rica es el único país que desde hace 20 años tiene la comisión ambiental bananera. Hoy en día se recicla el 100% de todos los plásticos, hay trampas de sólidos en todas las fincas y el 100% tiene alguna certificación ambiental, un manejo adecuado y reducción de agroquímicos con productos biológicos. Además, tenemos un laboratorio de control biológico.
En la parte social, tenemos los salarios mejor pagados de todos los países bananeros de acuerdo con un estudio hecho en 2014.

¿Obviamente a nivel de comercialización es posible difundir todas estas ventajas que ofrece el banano de Costa Rica, pero cómo lo dan a conocer al consumidor final?

Nosotros hemos hecho una campaña de imagen, lógicamente no tenemos muchos recursos, como las islas Canarias por ejemplo, que reciben recursos de la Unión Europea, pero hemos invitado periodistas para que vengan y conozcan la situación en las zonas bananeras.
Además, hemos incluido las etiquetitas con la denominación geográfica, que no es obligatoria pero a quien desee tenerla se le da. Es un sellito con un tucán, que dice Banano de Costa Rica.

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Sector bananero costarricense invirtió en equipo para limpieza de canales

Sector bananero costarricense invirtió en equipo para limpieza de canales

La inversión fue de US $1,8 millones en la adquisición de dos excavadoras que darán mantenimiento a los canales de Tortuguero, en la zona caribeña costarricense.

En el marco del convenio Corbana-Japdeva, el sector bananero de Costa Rica compró dos modernas excavadoras para brindar mantenimiento a más de 112 kilómetros de los canales de Tortuguero, conocidos como los Canales del Norte.

“La Corporación Bananera Nacional (Corbana) compró el equipo y lo prestó a la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva) para la ejecución del proyecto por un plazo de dos años. Esto es apenas el inicio, sería una lástima tener guardado un equipo tan novedoso como este. La idea es ampliar una serie de trabajos que tenemos planeados a futuro”, indicó el ingeniero José Pablo Mora Apuy, coordinador del Fondo Especial de Prevención e Infraestructura (FEPI) de Corbana.

Según el gerente general de Corbana, Jorge Sauma, las obras fueron financiadas por medio del FEPI, creado mediante el Decreto 37313-MAG, el cual toma los recursos de la ley del impuesto a las exportaciones bananeras.

“A la fecha la inversión de de aproximadamente US $1,8 millones, con los que se han atendido estudios integrales en las cuencas, diseño de obras, proyectos de infraestructura y obras de mitigación; asimismo la conclusión en el mantenimiento de los canales de Matina”, explicó Sauma.

De acuerdo con Ann McKinley, presidenta de Japdeva, el equipo es único en Centroamérica; a nivel latinoamericano solo se encuentra en región amazónica de Brasil y Perú, que le va a permitir a Japdeva hacer una mejor labor de mantenimiento en los canales.

“A lo largo de estos 112 kilómetros, responsabilidad de Japdeva, tenemos una serie de comunidades donde los canales son la principal vía de comunicación con el resto del país. Quienes se dedican a actividades productivas, como agricultura o turismo, necesitan una vía que les permita sacar su producto y se hace necesario contar con un equipo en condiciones adecuadas para que podamos trabajar de forma más rápida y eficiente”, aseguró McKinley.

Con la finalización de 33 kilómetros de canales del cantón de Matina, en Limón, el sector bananero pretende que las obras continúen y se realicen en otros cantones de la provincia, para seguir beneficiando a las comunidades propensas a ser afectadas por desastres naturales.

Según el ingeniero Mora, “tenemos encaminados varios proyectos más para la provincia de Limón; la idea es repetir la experiencia similar a lo que hicimos en Matina pero llevarla a otros cantones para que más población se vea beneficiada de estos trabajos”.

En las zonas donde va a estar trabajando esta maquinaria no hay plantaciones de banano, pero este sector es protagonista en este proyecto, generado por la responsabilidad social de Corbana tras muchos años de permanecer en la provincia de Limón.

Tal como lo reveló la presidenta de Japdeva, ”en la medida en que la provincia de Limón esté bien, también la actividad bananera va a estar bien, me parece que Corbana ha hecho una apuesta en la dirección adecuada y nosotros lo celebramos, porque sin este tipo de apoyo no sería posible que sacáramos la tarea. Las alianzas estratégicas entre el sector privado y la empresa pública son una muestra de que sí es posible hacer las cosas, lo que se requiere es voluntad”.

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Cuando usted se come un banano protege 10 millones de árboles

Cuando usted se come un banano protege 10 millones de árboles

Bajo la consigna de vencer al hongo Fusarium oxysporum, también conocido como “enfermedad de Panamá”, la Corporación Bananera Nacional (Corbana) apuesta fuertemente a la investigación y la capacitación de los productores.

Hoy esta industria exporta 101 millones de cajas al año, la mitad a Europa y los Estados Unidos

Jorge Sauma, gerente de Corbana, y Jorge Sandoval, director de Investigaciones, visitaron DIARIO EXTRA, donde conversaron con Iary Gómez, gerente general del Grupo Extra, y Paola Hernández, directora de El Periódico de más Venta en Costa Rica.

¿Qué es Corbana?

- Es una entidad pública no estatal organizada como sociedad anónima, es una alianza público-privada. El gobierno tiene un delegado que por tradición es un productor bananero. Esperamos así se mantenga, son productores no políticos, además hay dos delegados de bancos comerciales del Estado y de los productores serie C, donde están las transnacionales y los productores. Corbana juega un rol fundamental entre la transnacional y el productor nacional. Se hace un balance entre los grupos más débiles y más fuertes para buscar el diálogo y la concordancia. Hemos buscado el diálogo y la confrontación, y las compañías así lo entienden.

¿Cómo se financia?

- Son 50 centavos de dólar por caja y damos servicios de asesoría, si es muy especializado el productor tiene que pagar. También hay estudios de riesgo, y los laboratorios, los químicos, análisis foliar y ahora análisis biológico, así como del suelo, todo eso es cobrado. Los productores tienen una tasa preferencial y los de afuera una tarifa más alta.

¿Cómo recuerda el episodio con la Unión Europea?

- Muy complejo. Nunca imaginé que tuviéramos 19 años de pleito… Hasta nos hicimos amigos. Se llegó al Acuerdo de Asociación en el 2010, eso fue todo un proceso, ganamos un arbitraje los latinoamericanos. El gobierno no hubiera podido contratar tan rápido a los expertos. Corbana entró muy rápidamente, lo ganamos a Dios gracias. En ese acuerdo se hizo un trabajo genial, pero hubo muertos. Perdimos unas 10 mil hectáreas, pero con el gobierno se hizo un programa de salvamento de empresas con bonos del gobierno y hubo una reestructuración de créditos. Al final solo seis empresas tuvieron problemas.

¿Cómo ven los escenarios de competencia?

- Costa Rica tiene costos muy altos y es una realidad. Los salarios aquí son más altos, tiene ventajas como la ubicación geográfica y hemos tratado de diferenciar el producto. Hicimos una campaña de imagen, que vamos a intensificar, lo que se logró decir es importante cómo sabe, pero más importante es cómo es producido. Eso nos ayuda a diferenciarnos y llegar al consumidor. Hemos hecho que el consumidor diga “yo quiero fruta de Costa Rica” y eso ha ido diferenciando un poco al productor. 

¿Cómo ayuda la parte ambiental?

- Lo otro que estamos haciendo ahora es promover que el sector tiene 10 mil hectáreas de bosque protegido y podemos usarlo para decir “cuando usted se come un banano protege 10 millones de árboles”.

¿Cómo están las ventas?

- Estamos exportando 101 millones de cajas al año, son 18,14 kilos la caja, la mitad a Europa y a Estados Unidos. Esos son los dos grandes bloques.

¿Cómo han hecho con el tema de las deudas?

- Corbana logró una readecuación de las amortizaciones para aquella gente perjudicada cuando vino la crisis. Le dimos una especie de receta, eso atizó un poco la crisis y logramos que no cayera al 23% el volumen. Si todo sigue igual vamos a llegar a 110 millones de cajas este año y ese ha sido el promedio. 

¿Cuántos empleos genera el sector?

- Hay 40 mil empleos directos y 100 mil indirectos. 

¿Cómo los ha afectado el clima?

- Ha sido un factor fundamental, hay de todo. El año pasado hubo una inundación como no había hace 45 años, a Dios gracias se enderezó la cosa. Íbamos con un 23% menos de volumen, cerramos con un 8,7% menos. El banano es el primer rubro agrícola del país, mueve casi $900 millones por año, pero lo más importante, y es por lo que más creo en la industria, es la generación de empleo. Ese es el punto fundamental porque da empleo en las zonas más pobres como es el Caribe, y no se puede automatizar, la mano de obra es indispensable. 

¿Cómo ven la llegada de La Niña?

- No creo en los pronósticos. En teoría va a ser un buen clima, veníamos de El Niño, ahora está muy seco el Caribe y se supone va a haber una transición a La Niña en junio, eso hará que llueva más en el Pacífico y el Caribe, ojalá que no se manifieste muy fuerte. En el Caribe hay más fuentes de agua.

¿Cuál es el desafío más grande?

- El desafío más grande es ser competitivo sin joder lo ambiental y lo social. En lo ambiental somos el único país con una comisión ambiental bananera, que hizo un compromiso en 1991 y lo cumplió porque en aquellos tiempos la cosa estaba complicada. El plástico no se reciclaba, había productos que iban al río. Hoy se recicla el 100%. Todas las fincas están certificadas con alguna certificación ambiental y por ahorro de agua. 

¿Cómo va la relación con el gobierno?

- Tenemos buena relación. Ellos confían mucho en nosotros todo lo que es investigación, transferencia y tecnología. La cosa ha caminado bien, hemos mantenido una buena relación con todos los gobiernos, hemos tenido apoyo de todos los ministerios, hemos tenido un buen soporte.

¿Qué tan importante es la investigación para Corbana?

- Es lo más importante. La investigación absorbe más del 50% del presupuesto; empezamos haciendo investigación tradicional, pero casi el 80% de la investigación hoy es biológica. En el 2007 hicimos un cambio y fundamos un laboratorio de control biológico, tratamos de combatir las plagas y las enfermedades.

¿Cuál era el futuro sin esos estudios?

- El banano como iba no tenía sostenibilidad, no tenía futuro. Ahora es diferente porque estamos haciendo un montón de investigaciones en control biológico, de los mismos microorganismos, el laboratorio está ubicado en La Rita. Es muy interesante, estamos haciendo algunas alianzas con empresas del exterior que nos buscan; analizamos ciertas cepas y si logramos que tengan un control de la enfermedad nos dan un rol y ellos patentan.

¿Tienen alguna alianza con alguna universidad costarricense?

- Tenemos un convenio con el Instituto Tecnológico, con la UCR, la Universidad de Holanda y algunas empresas privadas de Estados Unidos, principalmente. Tenemos muchos convenios de investigación.

¿Cómo combatir al Fusarium oxysporum?

- Vamos a ejes estratégicos. Mucho es de resolver problemas de calidad de salud del suelo, donde está sentada la planta, y tiene que ver con mejores características de la planta y buenas prácticas. El tema también pasa por mitigar asuntos del cambio climático.

¿Dónde está el hongo ahora?

- Al otro lado del mar. Le encantan los suelos ácidos. Ojalá nunca llegue. Se dice que es lo mismo que el “mal de Panamá”, pero es una especie de mutación. Hay variedades que son resistentes al hongo, es algo genético, no es inducido por químicos ni nada. Estamos tratando de evitarlo por todos los medios y analizando las posibles vías en caso de que se diera un ingreso con el Servicio Fitosanitario. Llegó al Líbano, por ejemplo, y en menos de dos años se pasó a Filipinas. Ahora se ha dicho que anda por otro país asiático. Entra por el suelo.

¿Qué plantea la estrategia?

- La consigna nuestra es vencerlo. Ahí está la solución. Con todo lo que hay de biogenética el genoma Fusarium está sentenciado. La otra solución es las variedades. Tenemos un convenio con Honduras. Hay variedades de Sigatoka que pueden ser resistentes al gusano. Para eso vamos a hacer un congreso en Miami con los mejores científicos del mundo.

¿Y la agricultura orgánica?

- Hay alguna gente que podría jugar con producción orgánica, algunos lo hacen bien y otros no lo hacen tan bien porque yo lo vi en Ecuador, pero bueno, sin comentarios. Es muy complicado aquí porque hay mucha temperatura, humedad y precipitación, y eso hace que se reproduzcan las enfermedades y plagas. Tenemos un programa de sostenibilidad, de control biológico. 

¿Cuáles son las condiciones de los trabajadores en las fincas bananeras?

- Tenemos los mejores salarios pagados en Costa Rica. No queremos decir que no debamos mejorar, pero es uno de los países con mejores beneficios para los trabajadores. Ya no son las grandes luchas que planteaba Carlos Luis Fallas, esa época ya no existe. La mentalidad ha cambiado, la imagen de la producción ha cambiado en los últimos 15 y 20 años. Hay otra historia que va de la mano con la innovación y la tecnología, es una industria de cambio. Hay un tractor que lleva a los chiquitos a la escuela, no pasa en todas las fincas, pero hay una armonía.

¿Qué pasa con los comités permanentes?

- Hay gente que no entendía la diferencia entre asociación solidarista y comité permanente, que son solo trabajadores, no puede haber nadie de la empresa, y ellos negocian tarifas, salarios y otras cosas que a veces duran dos o tres meses, no son fáciles.

¿Si encuentran un socio con malas prácticas laborales qué ocurre?

- Le advertimos, lo amonestamos. No podemos controlar eso porque no somos el Ministerio de Trabajo, pero sí hay una sanción moral.

 

Extradirecto

 

Sector bananero nacional: Generación de empleo

Mercado internacional: Gran desafío 

Competitividad: Reto

Congreso bananero: Un gran paso 

Responsabilidad social: Muy necesario 

Investigación científica: El trabajo de Corbana 

Fusarium: Gran amenaza 

Banano: La fruta predilecta

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